Código de barras

El "Código de Barras" hace referencia a esas pequeñas arrugas verticales que se forman de manera perpendicular en el labio superior.

Estas arrugas pueden aparecer de forma prematura a partir de los 35 años, aunque suelen ser más notorias a partir de los 40 o 45.

Son más propensas a desarrollarlas las personas con gestos faciales muy expresivos, fumadores o exfumadores, y aquellas cuya piel ha sufrido fotodaño, es decir, por exposición prolongada al sol sin la protección adecuada.

La zona se arruga debido a la actividad constante del músculo orbicular, que está en funcionamiento cada vez que hablamos, comemos, besamos o fumamos.

Las repetidas contracciones de este músculo provocan la formación de arrugas, que primero dejan una marca a nivel dérmico y luego se hacen visibles en la epidermis.

Cuando estas arrugas peribucales aparecen, afectan la definición del contorno de los labios, debido a la fuerza del músculo orbicular.

La estructura del código de barras es similar a la formación de patas de gallo alrededor de los ojos, ya que ambas se desarrollan sobre músculos orbiculares.

Con el paso del tiempo, el Código de Barras adopta una forma radial que se acentúa debido a cambios sutiles en la estructura ósea facial y al grosor de la dermis en esta área.

La piel en esta zona es fina y delicada, lo que facilita su arrugamiento. Aunque hace unos años no había soluciones efectivas, en la actualidad existe un tratamiento que permite deshacerse de estas arrugas y devolver la belleza al área.

El ácido hialurónico es la solución más efectiva para tratar el Código de Barras.

Este tratamiento estético consiste en pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico que ayudan a rellenar las arrugas y recuperar el volumen perdido en el labio superior.